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La Asociación

Todo empezó hace ya unos años, cuando Mandi conoció a Jose Ventura y sus gallinas en 2.005.

Publicado en el diario Información de Alicante el 17 de Julio de 2.010.

"Amando Tarí "Mandi", nacido en El Rebolledo de padre recovero, ecologista nato, enamorado de la fauna y flora del entorno de la Fontcalent y demás sierras y campos de la contornada, lleva cinco años dedicado en cuerpo y alma a la recuperación de las razas avícolas autóctonas. Se lamenta con tristeza de que "el lazo negro de la extinción total ya cuelga sobre la Gallina Sajeña, una de las más grandes del mundo, la Roja de Gorga y la Blanqueña". Pero al mismo tiempo se congratula del resurgir de otras, que gracias a algunas personas se han logrado conservar consiguiendo ejemplares de gran calidad.".

Informaciones 17 de Julio de 2.010

En realidad todo había empezado muchos años antes, cuando se casó José Ventura y recibió de su madre un grupo de gallinas para abastecer la cocina del nuevo matrimonio.

Publicada en el diario Información de Alicante
Publicada en Informaciones el 17 de Julio de 2.010

 

.LA HISTORIA

La gallina que hemos denominado Joya de Tibi procede de un corral familiar situado en la población de Tibi en la provincia de Alicante (España).
Una bonita poblacion con menos de 2.000 habitantes que recuerda antiguas historias de Castillos, Iglesias y pantanos.
Doña María Amparo Ventura Bernabeu, su actual propietaria, nos cuenta que su padre, don José Ventura Verdú, las recibió de su abuela, doña Magdalena Verdú, cuando se casó en 1.950
Nos cuenta María Amparo que su padre tenía estas gallinas en gran estima, porque las había recibido de su madre y las consideraba de la familia.
A pesar de que las gallinas de los corrales familiares fueron sustituidas, en esa época, por las nuevas gallinas industriales que ponían más huevos y no dejaban de poner en invierno, a pesar de ello, don José nunca quiso otras gallinas que las que había recibido de su madre y nunca las mezcló tratando de mantenerlas siempre, en la medida de lo posible, como las recibió.
María Amparo nos cuenta que su tio, hermano de su padre, también las tenía.
Incluso más y mejor, nos dice.
Pero su tio falleció en 2.007 y hacía ya muchos años que no tenía gallinas.
Lamentablemente don José tambien falleció en 2.009 y María Amparo recogió las gallinas que tenía su padre y las conserva con especial cariño, dentro de la medida de sus posibilidades, como parte se su herencia familiar.
No sabe decirnos María Amparo de donde proceden estas gallinas ni como llegaron a manos de su abuela, lo único que podemos decir es que desde hace muchos años (casi cien) se han criado en los corrales de su familia.
Tampoco hemos encontrado todavía documentos antiguos que nos hablen de esta gallina que ha permanecido tantos años, como guardada y escondida, en ese corral de Tibi.

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Solo podemos hacer conjeturas, pero la realidad es que Don Salvador Castelló en su revista Mundo Avícola correspondiente a Febrero de 1.924 publica un dibujo a todo color de una gallina que él llama Gallina Común Española, tipo Mediterraneo y propone un patrón para estandarizarla, puesto que no es conocida suficientemente y él considera valiosa.
Ese dibujo realizado en 1,924 es el vivo retrato de la actuales gallinas Joya de Tibi procedentes del corral de don José.
Dice Don Salvador:

“Toda esta serie de gallinas, cuya inscripción se reclama en las Exposiciones españolas, y que se presentan bajo los nombres de Sageñas, Llodianas, Habadas, Pedresas y otros, son, en realidad, esa gallina común del país o Mediterránea, que por su mayor selección, especialmente en los colores blanco y negro, en algunas regiones, como en la de Valencia, han llegado a constituir ya una raza bien definida y han dado lugar a mejoramientos, como en las Sageñas de la provincia de Alicante y en la de Alava las Llodianas. Pero en el fondo, las líneas generales son las mismas, variando sólo en el volumen y en la coloración del plumaje, carne, pico y patas.”

La Sageña es una gallina que hoy se considera extinguida y su nombre es el gentilicio de la población de Sax (Alicante) que está muy próxima a Tibi y esa opinión de Don Salvador viene a decirnos que esa raza de  Gallina Común Española, tipo Mediterraneo estaba presente en la zona y existía aunque parece que desde entonces nadie la ha tomado en consideración ni se ha molestado en seguir las indicaciones de don Salvador para cuidarla y crear un patrón morfologico que la defina.
Al menos no hemos encontrado hasta ahora ninguna otra referencia de esa  Gallina Común Española, tipo Mediterraneo.
En este caso La Joya de Tibi corresponde a la variedad aperdizada de las muchas variedades de color que cita don Salvador de esta gallina para la que propone el siguiente standard:

PROPOSICIÓN DEL STANDARD PROVISIONAL PARA LA
RAZA MEDITERRÁNEA COMÚN EN ESPAÑA
FORMAS DEL GALLO
Peso. - Nada puede precisarse por el momento.
Cabeza. - Poco larga y más bien grande que pequeña.
Cara.- Lisa, con piel fina y bien roja.
Pico. - Algo encorvado y poco largo.
Ojos. - Redondos, más bien grandes y vivos.
Cresta. - Sencilla, más bien grande que de mediano desarrollo, derecha, bien dentada, con máximo de seis puntas, sin apéndices o dientes laterales y con la parte posterior tiesa y prolongada hacia atrás.
Barbillas. - Largas, iguales, hien colgantes y de contextura fina, sin pliegues ni arrugas.
Orejillas.- Bien destacadas, algún tanto oblongas, no muy grandes, finas, y cuanto más blancas, mejor; eliminándose las que las tengan rojas y, por algunos años, no descalificándose las que las tuvieren con un poco de rojo, sobre todo, en
el ave adulta.
Cuello. - No muy largo, grueso, bien encorvado y provisto de abundante muceta, que debe caer sobre el plumaje de los hombros y espalda.
Alas. - Grandes y bien plegadas sobre los flancos.

Dorso. - Moderadamente ancho  y más bien corto y arqueado o encorvado en su parte final o rabadilla, en dirección a la cola.
Pecho. - Ancho y saliente.
Cuerpo. - De líneas armónicas, lIevado en postura horizontal, es decir, sin levantarlo en la rabadilla ni dejarlo caer demasiado en la región abdominal, defecto muy frecuente en el gallo común español.
Plumaje. - Plumazón corta y muy ceñida al cuerpo, con poco plumón en el vientre.
Piernas y dedos. - Desprovistos de toda pl uma; de regular longitud, en relación con el volumen del cuerpo y descalificándose todo ejemplar de cinco dedos.

FORMAS DE LA GALLINA

Cabeza. - Proporcionalmente al cuerpo, más pequeña que en el gallo.
Pico. - Como en el gallo, pero menos largo.
Ojos. - Como en el gallo, pero más pequeños.
Cresta. - Simple y bien dentada, lisa, sin la menor rugosidad y bien caída sólo hacia un lado, es decir, sin repliegues sobre el lado opuesto al de la caída natural de la misma, y con seis dientes a lo sumo.
Barbillas. - Redondeadas, de regular desarrollo, finas, sin rugosidades y bien iguales.
Orejillas. - Algo ovaladas, más pequeñas que en el gallo, bien destacadas, blancas, o a lo sumo, y hasta que se pueda ser más riguroso, ligeramente manchadas de puntos o bordes rojos, pero nunca con predominio del color rojo.
Cuello. - Más bien corto y arqueado.
Alas. - Grandes y bien ceñidas a los flancos.
Dorso. - Moderadamente ancho, y aunque corto, en relación con el cuerpo, más largo que en el gallo, encorvándose poco hacia arriba en dirección a la cola.
Cola. - Bien poblada de rectrices, más bien anchas y cortas, llevadas abiertas y procurándose que no se levanten ni bajen en· cola caída.
Pecho. - Redondeado y saliente.
Vientre. - Redondeado, pero no bajo y siguiendo el arco iniciado en el pecho, hasta llegar a la cola.
Cuerpo. - Más bien largo, con postura horizontal.
Plumaje. - Corto y ceñido al cuerpo.
Piernas y dedos.- Como en el gallo, pero, en proporción, más cortas.

 

Particularidades de La Joya de Tibi.

Parece probable que don José y doña Magdalena nunca llegaran a tener noticia de estos escritos de don Salvador Castelló.

Parece probable que ellos criaran sus gallinas sin especiales conocimientos de razas ni colores de gallinas. Las tenían en gran estima por que les parecían bonitas y posiblemente apreciaban sus cualidades productivas para proporcionar carne y huevos para la alimentación familiar.

El hecho de que no cedieran a la presión de sustituirlas por las industriales más productivas es algo que hoy debemos agradecer sin entrar en sus particulares motivos para hacerlo así.

También parece probable que sus prácticas de crianza y selección se correspondieran con los habitos y costumbres que la sabiduría popular transmitía de padres a hijos por via familiar y conversaciones vecinales.

Si bien la raza común del país que describe Don Salvador no es una raza reconocida oficialmente bien puede ser considerada como históricamente existente porque Don Salvador se tomó la molestia de hablar de ella y porque en la misma revista aparecen los resultados provisionales del concurso de puesta celebrado en Madrid entre Octubre de 1923 hasta Noviembre de 1924 y en ella aparece un lote 34 de País Rubias que bien pudiera ser la misma raza a la que Don Salvador se refiere.
Ese mismo lote 34 resultó ganador absoluto de ese concurso premiado con medalla de oro y cien pesetas en metálico. Batiendo el récord de puesta de gallinas españolas.
También aparece como ganador de la medalla de plata el lote 33 País Rubias mejoradas.
Lo que demuestra que no era una raza cualquiera y que se enfrentaba con éxito frente a razas muy conocidas como Rhode Island Roja, Wyandotte Blanca, Leghorn Blanca y Castellana Negra.

 

También dice Don Salvador:
“De ahí que, aunque se imponga en España la Standarización de nuestras razas, la cosa resulte verdaderamente laboriosa, pues sólo hay cinco razas netamente españolas, suficientemente conocidas y criadas por muchos, que son : Común o
del País, la Castellana. Andaluza o Menorquina, la Catalana del Prat, la de Pelea y la Valenciana.”

Resulta interesante, en este caso, que la incluya y la distinga de otras conocidas y entre ellas la Valenciana.

Una primera cualidad diferenciadora de la Joya de Tibi podría ser el tamaño puesto que Don Salvador dice de la raza común Mediterranea:
“La gallina común de España, por lo general, es más bien pequeña que grande; pertenece al grupo de gallinas llamadas ligeras, por su movilidad o agilidad, en armonía con su poco peso, que oscila entre los 1 '800 a 2'500 kilos en los gallos, y 1'500 a 2 kilos en las gallinas, según sean jóvenes o adultas.”
La Joya de Tibi es ligeramente más grande.
Don Salvador ya reconoce las diferencias en volumen y peso como cualidad diferenciadora al hablar de la Sageña.

Otra cualidad diferenciadora podría ser la pata blanca.
Respecto a las patas dice:

La coloración de las patas o tarsos varía muchas veces, pues se ven gallinas del país con pata amarilla, verdosa con bordes amarillentos, verde negruzca del todo, negra por completo y aun blanca rosada.

La Joya de Tibi tiene la pata blanca y sin tintes rosados. Don Salvador la pata blanca sin tintes rosados ni siquiera la nombra.

Una tercera cualidad diferenciadora podría ser la cresta de la gallina Joya de Tibi.
Respecto a la cresta de la gallina Don Salvador dice:

Cresta. - Simple y bien dentada, lisa, sin la menor rugosidad y bien caída sólo hacia un lado, es decir, sin repliegues sobre el lado opuesto al de la caída natural de la misma, y con seis dientes a lo sumo.

Don Salvador no aclara por qué no le gusta y descarta la cresta en S caracteristica de la Joya de Tibi, pero se puede deducir que es un caso suficientemente frecuente como para que le dedique esas palabras.

 

Don Amando Tarí Alberola, actual presidente de la asociación nos comenta, que cuando conoció a don José y consiguió los primeros ejemplares y huevos para incubar de su corral, le llamó la atención esa caracteristica cresta en S de la que don José ni siquiera había reparado en que tuviera esa diferencia con otras gallinas.


 

Al menos esas tres cualidades pueden ser claras diferencias con la original y con las actuales.
También es importante que la imagen con la que Don Salvador ilustra el documento podría ser la viva imagen de la gallina Joya de Tibi actual.

Queremos resaltar el hecho de que el peligro de extinción en este caso es particularmente grave puesto que hay muy pocos ejemplares y muy pocos son los que se consiguen criar hasta la edad adulta.

Es probable que los muchos años de cria en población cerrada hayan menoscabado su natural rusticidad y resistencia además de mermar su fecundidad.

Aunque la asociación cuenta con más de treinta socios, no todos tienen gallinas para criar y es lo más urgente proporcionar animales a todos los asociados en disposición de criar.

Lo más urgente es multiplicarlas en número suficiente para mantener su propio vigor y biodiversidad genetica, y poder seleccionar sus distintos colores de los que se han visto hasta cinco variedades de aperdizado sin poder precisar, debido al pequeño número de animales, cuales serían los más adecuados para selecionar en busca de la uniformidad morfologica necesaria para poder presentarla como raza digna de ser reconocida ante los organismos competentes.

Lamina publicada en 1.924
Reproductores 2.012
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